miércoles, 30 de abril de 2008

Erase una vez la Tierra

Es duro hablar sabiendo que nadie te escucha.
Es jodido escribir cuando nadie te lee.
Es una putada luchar por salvar un mundo que no quiere ser salvado.

Hay momentos en la lucha para el valor, otros para el temor y otros para la evaluacion y meditacion.
Meditando y evaluando la personal lucha que, junto a muchos de vosotros he decidido librar contra la estupidez humana y la indiferencia social, me doy cuenta que no vale la pena. El mundo, tal y como lo conocemos no tiene ningun interes en canviar, no tiene ganas de mejorar, no quiere salvarse.
El hombre contamina, destruye, manipula y mata en nombre del progreso y con el poder del dinero haciendo de mecenas. Ningun gobierno del mundo esta dispuesto a ceder ni un milimetro de poder, ni un centimo de sus arcas para hacer un movimiento real hacia la posible salvacion de la especie; ninguna multinacional esta dispuesta a recortar un apice sus beneficios economicos para que sus empleados tengan un trato digno.
Nos piden que no gastemos agua, que compremos coches ecologicos y que colaboremos con el tercer mundo mientras ellos, los que realmente tienen el poder de cambiar algo, no hacen nada.
Estados unidos no cumple el tratado de Kioto, la multinacional Nike explota a niños en el tercer mundo para reducir costes y ampliar beneficios y los campos de golf se multiplican por la seca geografia mundial. Guerras subvencionadas que destruyen vidas y paisajes e imperios financieros que compran silencios y contaminan aguas. La selva Amazonica esta con una alopecia que asusta, pero eso no impide que la deforestacion comercial avance a ritmo imparable y cada vez es mas dificil ver un arrecife de coral rojo, un rinoceronte en libertad o un orangutan en Ruanda. Pero nosotros no debemos lavar el coche para no gastar agua, necesitamos tres cubos de basura para reciclar y si podemos, apadrinamos a un niño famelico.
Ni mucho menos quiero decir que no es necesario un compromiso colectivo donde cada granito cuenta, pero es absurdo intentar cambiar -salvar- el mundo con pequeños gestos mientras los grandes patean el estomago del ecosistema.
Si realmente queremos salvar el planeta (cosa que dudo) es imprescindible empezar a pensar a lo grande. Consigamos que los grandes y poderosos se impliquen en la causa y que lo hagan rapido o no habra mañana para los hijos del hoy.
El lema "piensa globalmente, actua localmente" adquiere asi un matiz de lucha implacable que, si realmente se aplica, puede hacer renacer a la -estupida- especie humana y salvarla de la autodestruccion actual.
Espero, queridos amantes de la vida y fieles seguidores de la madre Tierra, que no sea demasiado tarde para darle un ultimo aliento de vida a "nuestro" unico y raramente apreciado planeta.

martes, 29 de abril de 2008

Decalogo para ser feliz

No pienses, no dudes, no preguntes.

Acepta las cosas tal como son y nunca intentes cambiar nada.

Sobrevive sin pena ni gloria y, a ser posible, sin hacer ruido.

No innoves, no crees ni modifiques nada, todo esta bien tal y como esta.

Acepta las normas, leyes e imposiciones sin rechistar, son por tu propio bien.

Ten fe en el sistema, nunca falla y siempre es justo.

Acata todas las ordenes sin cuestionar ni un solo punto.

Evita los problemas, confrontaciones y/o debates, nunca ha salido nada bueno de ellos.

Haz tu trabajo sin preguntar porqué y adaptate siempre a los designios de los demas.

En resumen, NO EXISTAS.

viernes, 25 de abril de 2008

La muerte del artista

Ya hace meses que pasó, y ha corrido por todos los correos, foros y pps del planeta, pero no por eso deja de asombrarme cada vez que lo leo.
Estoy hablando del asesino Guillermo Vargas Habacuc, un impresentable sujeto que en nombre del arte, ató a una cuerda y dejo morir de hambre a un pobre chucho para deleite de los visitantes de una galeria de arte.
No es que me sorprenda (hace tiempo que perdi la fe en la especie humana), ni que me escandalice.
No es que sea la primera vez, ni que vaya a ser la ultima.
No es, ni mucho menos, lo mas atroz que han visto mis ojos.
Pero es la primera vez que alguien osa llamarlo arte.
Delacroix, Münch, Fragonard, Dalí y el inalcanzable Leonardo se estan revolviendo en sus tumbas.

Ni falta hace decir que a ese sujeto (bajo mi "humilde" punto de vista) habria que cortarle los huevos y hacerselos comer, pero en vez de torturarlo hasta la mas dolorosa de las muertes, algun eunuco gilipollas ha decidido felicitarle y alabar su idiotez llamandolo artista.
Ya sabemos que el mundo esta hecho una mierda, y que la culpa de todo es nuestra, y que seguramente no hay solucion, pero no jodamos, una cosa es ser un hijodeputa reconocido y orgulloso y otra es premiar la bajeza humana y la barbarie gratuita.

La idea de ARTE, en principio, es la idea de crear. No de la creacion divina tan molona de los religiosos sino una creacion bastante mas terrenal, bastante mas REALISTA.
Cada artista tiene una forma distinta de entender la creacion y de intentar comunicarla a los demas, algunos incluso osaria decir que eso les sale como el culo, pero es su vision, su CREACION.
Nunca se debe llamar arte a la destruccion pues es su antonimo. No hay nada hermoso en la destruccion (...mmm...seguro?) o al menos, nada artistico.
No permitamos que indeseables como ese ensucien el nombre de ARTISTA que tanto han luchado por conseguir los creadores de realidades menos afortunados.
Como digo amenudo, cada accion provoca una reaccion y el acto de este perturbado mental solo produce en mi una reaccion alergica.
La proxima vez que visiteis una exposicion, que leais una novela -lease blog-, o admireis una escultura, tened presente que ese anonimo o famoso autor solo quiso hacer algo para vosotros, solo quiso CREAR, no destruir.
Me despido por ahora, esperando que el artista que escondeis salga a la luz en forma de creacion de ideas y de destruccion de barreras.

martes, 15 de abril de 2008

Ego superlativo

Soy la ostia.
Lo se, es asi, soy la puta ostia.


No se me ha ido la olla del todo, queridos amantes del egocentrismo y perseguidores de la humildad, ni me he comido una de esas -maravillosas- setas que no se venden en las fruterias.
No, queridos mios, ni mucho menos. Simplemente estoy haciendo una llamada de socorro, un Mayday desesperado, un atroz grito de rabia contenida.
En nuestro dia a dia, se nos recuerda constantemente que no somos nada, de pequeños se nos compara metodicamente con los que se supone, son mejores que nosotros y eso provoca en nosotros un falso sentimiento de inferioridad, de impotencia.
Si no pesas menos que una llechuga eres un cachalote horrendo, si no tienes un master en astrofisica eres un analfabeto, si no ligas, eres un amargado, y asi hasta el infinito (...y mas alla...).
Estereotipos de todas clases nos bombardean a diario para recordarnos lo felices que seriamos si no fueramos tan imperfectos, tan fracasados.
Pero todo eso es mentira, una burda falacia creada para engañar al bulgo y crearle una sensacion de desamparo que, muy convenientemente, solo se arregla con productos adquiribles en tiendas especializadas.
Cada uno de nosotros vale mas que todas las palabras que se puedan escribir y cada uno de nuestros actos tiene mas valor del que nunca se ha calculado.
Normas que nos condicionan, estandartes que nos miden y evaluan y prejuicios que nos dan por perdedores antes de empezar la contienda.

No hay tabla capaz de medir la valia de un acto, ni rasero que dicte el potencial de una idea y por supuesto, no hay manera de calcular la formula del exito.

Asi pues, bellos y brillantes compañeros en la busqueda de la pureza, gritad conmigo la verdad a los cuatro vientos, y que ese ego superlativo que suena a fantasmada de borracho de bar, sea la realidad que enfoque vuestras vidas.
Porque somos la puta ostia.