Tannhäuser (se te va la olla)

Existe realmente la redencion?

Exisiste el perdon final a nuestros actos?

Es realmente necesario ese perdon?

El caballero Tannhäuser libro mil batallas, cometio mil pecados (mmm...) y al final de su tiempo busco la redencion. Segun cuenta la leyenda, el Papa no le concedio tal presente pero su baston, al final florecio. El salvo su alma, o eso creyo y murio en paz.

La pregunta que yo me hago, queridos buscadores del pecado y perseguidores del placer, es si ese perdon, esa redencion es realmente necesaria.

Vivimos en un mundo de patetica hipocresia donde te puedes beneficiar a trece putas, matar a un par de energumenos, mentir, robar, maltratar, joder,... y si al final te arrepientes, pues todo arreglado.

Estoy hablando, evidentemente, desde la prespectiva occidental catolica-apsotolica-romana (manda cojones el nombrecito...) donde uno puede hacer lo que le plazca siempre y cuando se arrepienta a tiempo. Pero la pregunta es la misma: Es necesario arrepentirse?

Cada uno de nosotros actua, o deberia actuar segun sus principios o ideales sin importar las consecuencias a tal efecto pues somos nuestros propios jueces y en nosotros reside la capacidad (a veces) de analizar y juzgar nuestros actos.

En nosotros reside el poder legislativo, ejecutivo y judicial en lo que a nuesto ser se refiere y esos poderes son los que nos hacen ser de una u otra manera. Solo nosotros somos capaces de determinar si nuestros actos son gloriosos o repudiables, solo nosotros permitimos que la culpa nos tormente o el placer nos inunde, SOLO NOSOTROS NOS JUZGAMOS.

Todo lo demas es teatro, fantasia. Por muy seria que sea la bronca, por muy dura que sea la amonestacion, nunca sera tan cruel y despiadada como nuestra consciencia y por muy caluroso que sea el aplauso, por muy reconfortante que sea el reconocimiento, nunca sera comparable al orgasmo mental que produce la conviccion de hacer las cosas a tu manera, con tus leyes, con tus normas, CON TU JUICIO.

A la mierda la prepotente moral que intenta dictar los quehaceres de nuestra cotidionidad, a tomar por culo las normas sociales que no nos permiten expresar nuesta rabia con libertad.

Pensad libremente, obrad libremente y juzgaos a vosotros mismos con vuestras propias leyes.

Dudar es necesario, pensar es imprescindible y errar es, simplemente, SUBLIME.

Espero que vestra proxima accion vaya condicionada solo por vuestros criterios, pues son los unicos que os daran la paz mental para poder seguir siendo unicos, VERDADEROS.

Salud.