Truth. Beauty. Freedom. Love.
Verdad. Belleza. Libertad. Amor.
Ideales bohemios de la revolucion romantica. Principios humanistas que debían regir nuestras vidas desde un punto de vida platónico, bucólico e irracional. Pues los sentimientos son irracionales, inmesurables, incomprensibles. Solo se pueden sentir, experimentar.
Simplementes hay que dejarse llevar, disfrutar o sufrir las sensaciones penetrantes de la bohemia experiencia del vivir.
La potencia de la verdad, el palcer de la belleza, el extasis de la libertad y el incomensurable poder del amor son solo comparables al nacimiento o muerte de un mundo.
En nuestra realidad diaria, poco tiempo dedicamos a experimentar esas sensaciones, y son imprescindibles para llamar vida a esto que sentimos. Si un hombre pronuncia la palabra AMOR en publico, queda directamente relegado a la cursileria. Si alguien habla de la belleza de un atardecer o de una hoja cayendo en un campo en otoño, o es un gafapasta o un neo-hippie. La libertad queda rellegada a discursos pseudopoliticos o a mitines con demasiadas banderas.
El amor, la sinceridad, la verdad, la belleza son terminos que no aceptamos en nuestra ajetreada ajenda, simplemente no caben en nuestro diccionario "racional".
Volvamos unos siglos atras, en el barrio parisino de Montmatre y
brindemos con buena absenta por los placeres de la vida, placeres que aun existen en nosotros pero que tenemos olvidados, escondidos en nuestro interior.
No os avergonceis de amar, no temais ser puros, verdaderos, no os sonrojeis con la sublime belleza de la vida y no renegueis de la libertad. Sed bohemios, sed reales, sed puros. LIBRES.
Sinceros y puros saludos.
Y recordad: El show debe continuar.
Verdad. Belleza. Libertad. Amor.
Ideales bohemios de la revolucion romantica. Principios humanistas que debían regir nuestras vidas desde un punto de vida platónico, bucólico e irracional. Pues los sentimientos son irracionales, inmesurables, incomprensibles. Solo se pueden sentir, experimentar.
Simplementes hay que dejarse llevar, disfrutar o sufrir las sensaciones penetrantes de la bohemia experiencia del vivir.
La potencia de la verdad, el palcer de la belleza, el extasis de la libertad y el incomensurable poder del amor son solo comparables al nacimiento o muerte de un mundo.
En nuestra realidad diaria, poco tiempo dedicamos a experimentar esas sensaciones, y son imprescindibles para llamar vida a esto que sentimos. Si un hombre pronuncia la palabra AMOR en publico, queda directamente relegado a la cursileria. Si alguien habla de la belleza de un atardecer o de una hoja cayendo en un campo en otoño, o es un gafapasta o un neo-hippie. La libertad queda rellegada a discursos pseudopoliticos o a mitines con demasiadas banderas.
El amor, la sinceridad, la verdad, la belleza son terminos que no aceptamos en nuestra ajetreada ajenda, simplemente no caben en nuestro diccionario "racional".
Volvamos unos siglos atras, en el barrio parisino de Montmatre y
brindemos con buena absenta por los placeres de la vida, placeres que aun existen en nosotros pero que tenemos olvidados, escondidos en nuestro interior.No os avergonceis de amar, no temais ser puros, verdaderos, no os sonrojeis con la sublime belleza de la vida y no renegueis de la libertad. Sed bohemios, sed reales, sed puros. LIBRES.
Sinceros y puros saludos.
Y recordad: El show debe continuar.
1 comentario:
Sentir todo eso con cada fibra de mi ser, que maravilloso es el mundo ahora que estas en él.
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