domingo, 1 de junio de 2008

No, no y no.

Cuantas veces en la vida nos hemos visto en la situacion embarazosa en que hay que decir NO y sabemos que no va a sentar bien?
Algunas veces por prudencia, otras por respeto e incluso algunas por temor, acallamos nuestras negativas y cedemos ante los designios de los demas.
Pero saber decir NO es necesario, es vital.
NO te quiero.
NO eres original.
NO quiero saber lo que piensas.
NO ME JODAS.
Pero en demasiadas ocasiones nos lo callamos, no queremos herir a nadie y adulcoramos nuestra repulsa con autoengaños para no tener que decir que NO.
Y ahi está el problema, que si no somos capaces de ser sinceros, aunque hagamos daño a nuestro interlocutor nunca sabremos si los demas lo son con nosotros. Nos dicen que tenemos gracia cuando somos unos petardos aburridos? Estamos largando chorradas sin parar pensando que son interesantes y no nos callan por pena? Joder.
La proxima vez que NO me apetezca ir al cine, la proxima conversacion que me resulte soporifera, el proximo chiste que no me haga ni puta gracia voy ha hacer acopio de voluntad y voy a decir la verdad, aunque duela, esperando que cuando alguien me diga algo bueno sea sincero y si lo que hay que decir es doloroso, pues sin piedad, pues solo al conocer nuestros errores y defectos podremos cambiar o mejorar.
Me despido por ahora de vosotros, buscadores de la verdad dolorosa esperando no recibir jamas un alago no merecido ni una critica adornada con flores.

No hay comentarios: